Cuál es la función del internista y cuándo debo acudir a su consulta

A todos nos resulta familiar cuando hablamos de medicina interna, de hecho, es la especialidad que recibe un mayor número de consultas. Sin embargo, suele ser la más difícil de definir por parte de los pacientes.

¿Qué es la medicina interna?

La medicina interna es una especialidad que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento no quirúrgico ni invasivo de enfermedades que afectan a los órganos del cuerpo.

A diferencia de un médico general, el internista se dedica de forma exclusiva al adulto con enfermedades complejas que incumban diversos sistemas. Cuenta con conocimientos científicos de vanguardia y una alta experiencia en el estudio de pacientes.

¿Cuál es la función de un médico internista?

En general, un médico dedicado a esta especialidad se centra en la prevención y la detección en casos de pluripatologías, estableciendo las actuaciones necesarias para su tratamiento conjunto, evitando así reacciones adversas provocadas por distintos medicamentos.

El internista interviene en multitud de tratamientos, entre ellos en pacientes con patologías autoinmunes, metabólicas, sistemáticas, etc. También en personas con riesgo vascular, personas mayores, usuarios con patologías infecciosas, etc.

Además, prestan atención médica en procesos quirúrgicos, cuidados paliativos y emergencias.

¿Quién debe acudir a un internista?

Toda persona mayor de 18 años que presente una enfermedad aguda o crónica que requiera de un manejo integral como puede ser la diabetes, enfermedades de la tiroides, con tensión alta, obesidad, problemas del colesterol, enfermedades del corazón, asma, bronquitis, fatiga, edemas, anemia, gota, dolor en las articulaciones, etc.

¿Qué indicios pueden requerir de una consulta con el internista?

Si notas cansancio crónico, la piel seca, estreñimiento o se te cae el cabello. Cuando orines mucho, tengas mucha sed o hambre, si presentas cansancio al caminar o subir escaleras, si se te inflaman las piernas o si tiene dificultades para dormir con una sola almohada.

Estos son algunos síntomas de enfermedades que se pueden descartar o detectar con el correspondiente estudio y la correcta prevención si se acude al internista.

¿Cuándo debo ir a un internista?

Si consideras que presentas síntomas difíciles de identificar con una enfermedad concreta o si sufres varias patologías al mismo tiempo. Lo más recomendable es acudir al menos una vez al año para someterse a una revisión con el objetivo de conocer nuestro actual estado de salud y en cualquier caso, poder seguir el tratamiento adecuado para recuperarnos o mantenernos bien. Los médicos de familia también suelen derivar al internista.

En Clínica El Romeral contamos con el doctor José Antonio Martín, quien cuenta con un gran bagaje en esta especialidad en clínicas privadas y públicas de varias provincias andaluzas. Ahora presta servicio en exclusiva en Clínica El Romeral para toda la comarca de Antequera y alrededores.

 

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